La crisis de comunciación de las emisiones de los motores diésel de Volkswagen sigue dando titulares. Después de la dimisión del consejero delegado (CEO) del grupo, Martin Winterkorn y el nombramiento de Matthias Müller, director de la marca Porsche, en medio del escándalo ecológico la empresa se enfrenta una de sus mayores crisis de reputación. Los expertos son claros al afirmar que la crisis podría haberse mitigado con una buena estrategia de comunicación. Analizamos las claves del hundimiento de Volkswagen.
Respuesta tardía a las acusaciones. Aunque las noticias sobre las acusaciones de la Agencia de Protección de Medio Ambiente de Estados Unidos comenzaron el viernes 18 de septiembre, la respuesta del CEO no llegó hasta el domingo. En ese momento el CEO de la compañía emitió un video comunicado en el que admitían los errores y desconocían el alcance de las manipulaciones de los motores.
En España el departamento de Volkswagen dirigido por Eva Vicente también está en pleno caos. No ha sido hasta el pasado jueves –casi una semana después de conocerse el escándalo de Volkswagen- cuando desde España se ha emitido un comunicado oficial de la empresa. En este comunicado, accesible desde su página web corporativa, tampoco se dan demasiados detalles sobre la polémica. ‘En estos momentos no podemos precisar qué modelos se ven afectados así como tampoco los datos sobre el año de fabricación. En este sentido, les rogamos su comprensión. Les informaremos al respecto tan pronto como sea posible’, se recoge en el comunicado.
Declaraciones desafortunadas. El martes de la semana siguiente el CEO para Estados Unidos, Michael Horn, realizó unas declaraciones poco pertinentes, en las que aseguraba que ‘la había fastidiado’. Un comentario que incendió las redes sociales y fue el titular perfecto para la crisis de Comunicación de la marca de automóviles.
Propagación de la crisis al resto de marcas del grupo y el sector. La mala gestión de la crisis no solo ha afectado de lleno a la compañía de automóviles, también otras marcas del grupo como Seat y del sector se han visto afectadas de lleno. En España Seat ha tenido que admitir que en su planta de Martorell se habían fabricado motores manipulados. Una crisis que el departamento de Comunicación de Seat tuvo que gestionar en pocas horas. En las últimas horas se han sumado a la crisis Audi y Skoda, marcas que también han usado el software ilegal utilizado en los motores de los conches de la marca Volkswagen. También otras marcas del sector, como BMW se ha visto salpicada por el escándalo. La empresa automovilística sufría una caída en bolsa del 5% después de que la revista especializada Auto Bild informara de que las emisiones contaminantes de sus modelos X3 xDrive eran demasiado elevadas. La respuesta de BMW ante estas informaciones fue más rápida que Volkswagen, como ejemplo en España desde el departamento de Comunicación de la marca, dirigido por Pilar García de la Puebla, informaba de manera urgente a sus trabajadores en un comunicado: ‘BMW Group no manipula o falsifica las pruebas de emisiones. Cumplimos con los requisitos legales de cada país y con todas las exigencias de los tests en cada país’.
Con el nombramiento de Matthias Müller como nuevo responsable de la compañía tras la salida de Martin Winterkorn la empresa se ha reorganizado para hacer frente a la mayor crisis de su historia, que por el momento ha reducido el valor de la marca en un 34%. Donde aún no ha habido relevos ha sido en el área de Comunicación.