La presión mediática acorrala a Cabify: ¿quién controla su comunicación?

Imagen del servicio de Cabify / Imagen: Cabify
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En los últimos días Cabify se ha convertido en protagonista de la actualidad. Las concentraciones de taxistas en capitales españolas como Madrid y seguidas de altercados entre conductores de la startup con taxistas sitúan a la empresa en el centro de todas las miradas. Cabify está viviendo la misma crisis que sufrió Uber y que movilizó a todo el sector del taxi con huelgas. Precisamente la agencia de comunicación que está asesorando a Cabify es la misma que asesoró a Uber en ese momento, Burson Marsteller. ¿Soportará Cabify la presión mediática?

La tensión entre taxistas y los conductores de Cabify sigue en aumento. La semana pasada los taxistas salían a la calle en protesta a las medidas que desde las administraciones públicas se han puesto en marcha para permitir los servicios de empresas como Uber o Cabify bajo licencias de alquiler de vehículos con conductor. Sin embargo, esta vez la marca que más está soportando la presión mediática es Cabify, nuevo objetivo del sector de taxistas. Tras las protestas en Madrid y Barcelona, han comenzado los altercados donde las víctimas están siendo los conductores de la startup. En concreto, varios conductores de Cabify han sido agredidos, según informaban fuentes cercanas de la compañía, incluso uno de los vehículos de Cabify era volcado por varios taxistas en las calles de Barcelona. Cabify ha “iniciado las medidas legales pertinentes para proteger la seguridad de sus conductores y usuarios” ante las agresiones supuestamente sufridas, recogía un comunicado de Cabify enviado a los medios de comunicación. En estos momentos, según fuentes cercanas a Cabify, los esfuerzos de la compañía pasan por explicar a la opinión pública su posición. En el comunicado, Cabify apelaba “a las propias asociaciones de este colectivo –el de taxistas- para que condenen públicamente los ataques registrados, colaboren con las autoridades en la identificación de los agresores y lideren un llamamiento entre los integrantes de su sector para frenar el alarmante agravamiento de la violencia”. 

 

 

Uno de los puntos que denuncian desde el gremio de taxistas son las prácticas poco rigurosas y que infringirían las ordenanzas del servicio que ofrece Cabify. Los taxistas acusan a los conductores de Cabify de prácticas desleales, como captar conductores en la vía pública, algo que desde Cabify desmienten. Así, los medios de comunicación se han lanzado a la caza de las supuestas infracciones de los conductores de Cabify. Desde el gremio de taxistas, Alberto Álvarez, portavoz de la asociación de taxistas Elite Taxi, se ha convertido en el azote de Cabify en los medios de comunicación. Elite, una “asociación sin ánimo de lucro creada por y para la defensa del Taxi en Madrid contra la piratería y el intrusismo en el sector”, se ha convertido en el principal impulsor de las quejas del sector que denuncia los graves perjuicios que están provocando en el sector la aprobación de medidas para la circulación de vehículos de empresas como Cabify o Uber.

Alberto Álvarez, Elite

En el otro lado de la polémica está ahora Cabify, una startup creada en España en 2011 por un grupo de jóvenes emprendedores. El servicio de Cabify funciona  a través de una aplicación móvil que permite contratar diferentes tipos de vehículos con conductor a través del teléfono móvil o del ordenador.  Los esfuerzos en comunicación de esta marca se han centrado en ganar notoriedad y visibilidad, pero ha sido con su presencia masiva en las calles de sus conductores cuando han comenzado los problemas.

La historia se repite, igual que pasó con Uber en 2014, han sido las protestas de los taxistas las que han puesto en el punto de mira a Cabify y Uber, después de conseguir la aprobación para ofrecer su servicio, aunque con conductores con licencia. Este fue el principal cambio que acometió Uber, que tuvo que interrumpir su servicio en España hasta que introdujo esta nueva política en la compañía. Precisamente en un primer momento la empresa de consultoría de comunicación que asesoró en las relaciones con los medios a Uber fue la multinacional de relaciones públicas, Burson Marsteller. Ahora la empresa de comunicación se enfrenta al mismo reto con Cabify y ofrecer a los medios de comunicación la mayor información sobre la empresa y su posición en el litigio. En el caso de Uber, la empresa decidió reasignar la cuenta de relaciones con los medios (proveniente de Burson Marsteller Internacional) y la cuenta de public affaires (llevada por otra agencia especializada) a Llorente & Cuenca. 

Seguiremos informando…

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