En nuestro país, en torno a 400.000 personas conviven con un diagnóstico de esquizofrenia, la forma más frecuente de trastorno mental grave, que se estima que afecta a una de cada cien personas en todo el mundo. Este trastorno, que impacta sobre el pensamiento, el comportamiento y las emociones de la persona es profundamente desconocida para la mayoría de la población y suele estar asociada a un fuerte estigma.
Por este motivo, la Alianza Otsuka-Lundbeck quiere contribuir a ampliar el conocimiento sobre este trastorno través de su nueva campaña online de divulgación en la que resalta la importancia de la detección e intervención tempranas en los casos de esquizofrenia para lograr un pronóstico favorable y mejorar la calidad de vida de la persona y su entorno. En esta campaña lanza una serie de videos, realizados en colaboración con expertos y pacientes. En ellos se tratan aspectos como el abordaje del primer episodio psicótico, la prevención de recaídas, la recuperación y normalización de la vida tras uno de estos episodios, o el papel de las nuevas tecnologías en la atención a las personas con esquizofrenia.
Detección e intervención tempranas
Este tipo de trastorno mental suele debutar en la adolescencia, por lo que un tratamiento temprano es clave para una mejor evolución y pronóstico. “Tenemos estudios que demuestran que cuanto antes se detecte y comience la intervención con el paciente en su primer episodio psicótico, mejor va a ser el pronóstico”, detalla el Dr. Patxi Gil, coordinador del Programa de Primeros Episodios Psicóticos de la Red de Salud Mental de Vizcaya. Sin embargo, el Dr. Gil, añade que, “los pacientes con un primer episodio psicótico, mayoritariamente, no se sienten enfermos, no van a solicitar ayuda y tiende a ser el entorno el que pide ayuda”, un factor que puede dificultar la detección precoz de este primer episodio.
En este aspecto coincide el secretario de la Asociación Española de Apoyo en Psicosis (AMAFE), Eduardo Cocho: “Cuando ocurre por primera vez es muy difícil darse cuenta. Las personas no estamos acostumbradas a criticar lo que estamos viviendo, por lo que es muy importante escuchar a las personas de confianza que te rodean”. Cocho, diagnosticado con esquizofrenia, insiste en el importante papel de los familiares, “hay que encontrar un equilibrio entre cuidar, proteger y dar autonomía, este es el gran reto de las familias”. Y subraya también la importancia de sensibilizar a la sociedad para luchar contra el estigma y la importancia de que a la persona diagnosticada.
Tratamiento e implantación de nuevas tecnologías
A día de hoy y, a pesar de que se trata de un trastorno mental grave, es posible trabajar en la recuperación tras un episodio psicótico a través de los distintos recursos que las unidades de psiquiatría y los centros de salud mental ponen a disposición de los pacientes. “La persona con esquizofrenia puede reincorporarse a una vida sociolaboral plena y esta recuperación funcional está muy vinculada a la recuperación clínica, que se refiere al control de los síntomas” manifiesta la Dra. Helen Dolengevich, psiquiatra responsable del Programa de Patología Dual del Hospital Universitario del Henares.
En esta misma línea, la prevención de recaídas es uno de los pilares principales en el abordaje de la esquizofrenia y, para ello, la alianza terapéutica entre profesionales y pacientes es clave. Tal y como explica el Dr. Antonio Coello, psiquiatra adjunto, director médico y coordinador de Hospitalización de la Fundación Pere Mata Terres de l’Ebre, los avances en la colaboración profesional-paciente, “hemos llegado al punto donde hablamos de toma de decisiones compartida y tratamientos colaborativos. Le ofrecemos al paciente todas las posibilidades, que ellos tengan toda la información posible para, a partir de ahí y de forma colaborativa, elegir el mejor tratamiento posible para cada paciente”.
Por su parte, la enfermera de la Unidad de Salud Mental de Los Palacios del Área de Gestión Sanitaria Sur de Sevilla, Rosario Guerrero hace especial hincapié en la importancia de la relación con el paciente. “A mayor confianza del paciente y los familiares en el equipo profesional que lo va a tratar, mejores serán los resultados y beneficios para el paciente y su entorno” concluye la especialista.
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