La Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil ha entregado un informe definitivo que intensifica las sospechas sobre el presunto involucramiento del exlíder socialista Rafa Rubio en la conocida como “Trama de los Colegios”, una derivación del vasto Caso Azud.
Este informe, el segundo en apenas una semana que golpea a figuras de alto rango del socialismo español, apunta a que Rubio pudo haber recibido comisiones por valor de al menos 300.000 euros, con indicios de que la cifra total podría ascender a 750.000 euros, según ha adelantado Las Provincias.
La trama se centra en un supuesto esquema de pago de comisiones a cargos del PP y del PSPV. El objetivo era garantizar el silencio y la colaboración en una operación urbanística altamente cuestionable. Dicha operación beneficiaba a ciertos empresarios, entre ellos Jaime Febrer, mediante la cesión de parcelas municipales a cambio de que asumieran una deuda millonaria del Ayuntamiento de Valencia con congregaciones religiosas.
Los investigadores de la UCO han consolidado los indicios que vinculan directamente a Rafa Rubio, quien en su momento fue subdelegado del Gobierno en Valencia y ahora ejerce como funcionario en el Ayuntamiento. Los agentes subrayan la aparición de las iniciales de Rubio en un documento que detalla los costes de la operación y las cantidades supuestamente acordadas.
Según la UCO, estos importes se habrían fijado en una reunión clave que contó con la participación de Jaime Febrer, Miguel Montoro y Federico Ferrando, empresarios vinculados a MAI, la empresa promotora de la operación urbanística. El informe especifica que una primera entrega de 100.000 euros en efectivo habría sido realizada a Rubio.
Desde mediados de 2007, la UCO ha identificado dos circunstancias que elevan significativamente las sospechas sobre el papel de Rubio: el alquiler de una caja de seguridad en el BBVA y una serie de ingresos en efectivo que suman 197.000 euros en sus cuentas bancarias.
Estos ingresos se repitieron con notable intensidad entre 2007 y 2010. Lo más llamativo para los investigadores es que la mayoría de estas aportaciones eran inferiores a los 3.000 euros, una práctica que a menudo se utiliza para evitar las alertas bancarias destinadas a prevenir el blanqueo de capitales. Además, sorprende la frecuencia de estos ingresos, realizados incluso en días consecutivos.
Un dato crucial para la investigación es el cruce entre las visitas a la caja de seguridad y los ingresos en efectivo. En 24 ocasiones en las que se accedió al depósito bancario, ese mismo día o en jornadas posteriores se realizó un ingreso en efectivo en las cuentas de Rubio. De hecho, el dosier de la UCO revela que en 77 ocasiones fue el propio Rubio quien llevó el dinero al banco.
La principal hipótesis de la UCO es que el exlíder socialista y su esposa, también titular de la caja de seguridad, utilizaron este método para ocultar el dinero proveniente de la supuesta comisión ilícita.