La Comisión Mixta de Control Parlamentario de la Corporación RTVE del pasado 29 de mayo sorprendió a algunos por la especial virulencia del representante de Sumar, Francisco Sierra, contra La familia de la tele.
Tanto que, a juicio de fuentes internas del Ente, las causas de esa hostilidad hay que buscarlas más allá del programa en sí y remontarse hasta el pasado mes de octubre, con el golpe de mano del Ejecutivo y sus adláteres en plena tragedia de la DANA que otorgó un poder casi absoluto a López en RTVE.
Los ‘bombazos’ del representante de Sumar sobre el espacio fracasado de ‘La familia de la tele’ expresaron de forma clara la situación: un “producto de ínfima calidad” considerado un “sucedáneo” de Sálvame, “impropio” de la Corporación y que “transmite valores que no son de servicio público”.
Lo más doloroso para López y los defensores del programa de La Osa -antaño, Fabricantes, y antes La Fábrica de la Tele– fue la procedencia, ya que estaban preparados para aguantar el mazazo desde los ámbitos conservadores, pero no los que recibieron desde la formación de extrema izquierda aliada al Gobierno.
La causa de esta ofensiva de Sumar contra La familia de la tele habría que buscarla, según fuentes de la propia Corporación, en el difícil equilibro de cuotas y poderes que se ha implantado en RTVE, especialmente desde el retorno de López, esta vez como presidente.
Al respecto, se apunta a un malestar de Sumar con la elevada cuota de representación que ha ganado Pablo Iglesias en la Corporación. Tanto el exfundador de Podemos -y su gurú en la sombra- como varios miembros de sus proyectos mediáticos han encontrado cabida en los espacios de TVE y RNE.
Al respecto, desde la formación aliada del Ejecutivo ya se había transmitido a Moncloa, con escaso éxito, la preocupación por la ‘sobrerrepresentación’ de Iglesias. Los antiguos correligionarios se conocen bien y saben hacia dónde barre el exvicepresidente de Pedro Sánchez que ahora quiere emular a Jaume Roures.
Además, en Sumar y su entorno contemplan también con preocupación el papel de Roberto Lakidain, exconsejero de cuota Unidos Podemos que ha demostrado una fidelidad perruna al clan de Galapagar y que ha sido premiado por López con la Dirección de Desarrollo Corporativo y Servicio Público de RTVE. Un puesto que, oficialmente y según la propia Corporación, incluye entre sus atribuciones el asesoramiento al presidente en sus comparecencias parlamentarias.
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